La filosofía del Kundalini Yoga incluye importantes aspectos nutricionales, ya que lo que comemos genera también el estado de salud y de energía con que contamos, es decir, se considera a la comida como medicina preventiva.
Consumimos una dieta lacto-vegetariana, es decir, lácteos y productos derivados de la tierra: cereales, leguminosas, verduras, frutas y nueces constituyen la principal alimentación yóguica. Las combinaciones entre estos tipos de alimento son fundamentales para el óptimo aprovechamiento de sus nutrientes y una adecuada digestión, según los principios ayurvédicos.
Además, recientemente se ha comprobado a nivel científico la utilidad de combinar respiraciones y ejercicios de yoga con ciertos suplementos alimenticios, vitaminas y minerales que mejoran el funcionamiento celular, la memoria y previenen de algunas enfermedades como la artritis, el altzheimer y el estrés.
Para mayor información sobre la alimentación lacto-vegetariana y los programas integrales de salud se puede consultar:
Yogui Bhayan. El poder curativo de los alimentos. Ed. Diana. México 2001.
Dharma Singh Khalsa y Cameron Stauth. Rejuvenece tu cerebro. Barcelona, Urano, 1998.

|