México recibe Era de Acuario con Guru Mantra

Por Sat Atma Singh/Compassion Times

 

DISTRITO FEDERAL _ La Era de Acuario entró de lleno y gracias a ello una nueva energía prevalece entre la humanidad.

El 11 de noviembre del 2011 marcó esa transición y más de un millar de personas en México estuvieron concientes que puede representar pasar hacía una nueva fase de armonía y conexión con el Universo o sucumbir en la insensatez y la locura.

En toda la república hubo actividades organizadas con devoción y entusiasmo bajo la inspiración de las enseñanzas de Kundalini Yoga impartidas por el Maestro Yogui Bhajan para que la transición se dé en armonía con el Universo, la Tierra y el resto de personas movidos por una vibración de compasión y amor.

En el Distrito Federal 504 almas se reunieron en la mítica fecha para repetir al unísono el mantra de los milagros e inmergirse de lleno a través de esta vibración en la Nueva Era.

Desbordante participación

El evento organizado por IKYTA México en el ex convento de Casa Xitla, en el sur de la capital mexicana, contó con una desbordante acogida de la comunidad de Kundalini yoguis.

Representó un verdadero hito, al ser uno de las citas más concurridas a nivel mundial para conmemorar esta fecha.

IKYTA México acordó en junio que este año en lugar de realizar la tradicional Sadhana de Otoño se realizaría un evento especial para festejar la simbólica fecha que Yogui Bhajan señaló como “el amanecer de la Era de Acuario”.

La propuesta de realizar una meditación de 11.000 repeticiones del mantra Guru Mantra de Guru Ram Das prevaleció. Ese número de repeticiones permite que la vibración del mantra se impregne profundo en el Ser y en este caso, las palabras sagradas vibran con amor, compasión y una energía milagrosa.

Tras semanas de trabajo, coordinación, reclutamiento, preparativos, difusión, contrataciones, el día del evento finalmente llegó. Las actividades comenzaron con voluntarios que prepararon la capilla de Casa Xitla para convertirla en un espacio más cómodo para que los yoguis instalaran sus zaleas o tapetes sobre el piso.

Se delimitaron los espacios que debían permanecer vacíos para que hubieran corredores por donde caminar y otros sevadares, con la misión de decorar el altar principal y acondicionarlo para la llegada del Siri Gurú Granth Sahib, llenaron con flores varios jarrones, instalaron un biombo y crearon un lugar con la dignidad requerida para la presencia del Gurú.

En las afueras del salón, se instalaron varios puestos de mercaderes que ofrecían joyas, ropa y productos afines al estilo de vida yóguico.

Pese a las inciertas expectativas que prevalecían hasta pocos días antes de la cita, respecto al número de participantes, esa tarde desde alrededor de las 17 horas comenzaron a llegar los asistentes en un flujo permanente que no se detuvo hasta ya entrada la noche. Los espacios designados, en donde se calculó que cabrían 300 personas, se llenaron y la gente seguía llegando, así que hubo que habilitar dos espacios adicionales a los costados del altar principal.

El programa se desarrolló como estaba previsto, con la lectura del Japji Sahib de Gurú Nanak, un kriya de calentamiento y luego la pista se echó a andar y la meditación comenzó.

El espacio meditativo era sostenido cada hora por un facilitador o facilitadora diferente, hubo en total 11. Aunque básicamente meditaban como el resto de participantes, sutilmente cumplían cierta función de canalizar y permanecer neutrales para guiar a las demás personas.

Entre los asistentes, hubo quienes duraron poco tiempo meditando y prefirieron pasar mucho de la noche durmiendo, con la ventaja de que a nivel sutil la vibración del entorno seguramente impactó en sus seres. Pero destacaron aquellos que inquebrantablemente permanecieron hora tras hora cantando una vez tras otra el mantra.

Un detalle impresionante fue ver alineados al borde del sendero que llevaba hasta la capilla, cientos de pares de zapatos de los meditadores. Resultó divertido ver a quienes trataban de encontrar los suyos entre tantos colores, tamaños y variedad o porque no recordaban donde los habían colocado o porque fue necesario cambiarlos del sitio donde inicialmente los dejaron, a la entrada del salón, para acomodar ahí a las últimas personas que ya no encontraron espacio adentro y osaron a quedarse meditando a la intemperie con tal de participar del evento.

Se calculó que 8 horas y media de repeticiones continuas del mantra se requerían para completar las 11.000 repeticiones. Al final, la pista con el mantra se reprodujo durante más de 10 horas para que quienes hicieron pausas durante la noche para estirar las piernas, tomar té, dormir o ir al baño, tuvieran oportunidad de recuperar el tiempo.

Cada quien tenía una estrategia. Algunos interrumpías periodicamente su meditación. Otros prefirieron no detenerse hasta que no aguantaran más.

“Me pareció todo un reto. Fue muy retante no había hecho una meditación así, tantas horas. Sí fue fuerte, pero fue bonito y al final me sentí muy tranquila”, comentó Siri Sevak Kaur, mientras se desayunaba con una pareja de amigas.

“De repente me acostaba pero seguía diciéndolo en voz alta o mentalmente, de pronto me daba sueño, pero creo que sí hice las 11.000 repeticiones”, añadió.

Surpreet Kaur, una graduada del diplomado de la escuela Rama, comentó que para ella la meditación fue muy especial porque la tomó como un regalo de cumpleaños, que había celebrado unos cuantos días antes.

“Hice siete horas continuas, sin moverme. Tomaba agua cuando estaba inhalando y chupaba mi paleta de miel cuando estabas inhalando. Después me dio sueño, pero me dio tiempo para completarla. Completé mis 11.000 meditaciones”, explicó.

Dijo que las inspiración para “las primeras tres horas fue (enviar) bendiciones para toda mi familia”, pero también “me di cuenta que de pronto estaba yo perdonando, porque como formé a todos, de pronto salieron cosas y dije ‘y esto ya, borrón y cuenta nueva bendición para ti y vámonos’”.

Al terminar las repeticiones se recitó el Japji Sahib, como también se hizo al comienzo, hubo un receso de media hora antes de realizar un Gurdwara, se tomó un Hukam del Siri Guru Granth Sahib y se repartió Prassad.

Tras la ceremonia se ofreció un suculento desayuno que incluyó frutas, yogur, frijoles, tortillas rellenas de papa entomatadas, entre otras cosas.

Otra multitud en Guadalajara

Los principales centros de Kundalini Yoga de Guadalajara se organizaron para realizar unidos la conmemoración de la fecha y en total se sumaron 220 personas en la celebración.

Debido a la afluencia tan alta, fue necesario ir removiendo varias mámparas de las instalaciones del centro Quinta Luna para dar cabida a quienes se reunieron la noche del jueves para amanecer en comunidad el viernes.

A media noche se proyectó un video del Maestro Yogui Bhajan y su legado y linaje que fue preparado por Gurukiren Khalsa, el cual resultó muy ilustrador para aquellos asistentes que no forman parte de la comunidad.

A continuación meditaron con el mantra de Guru Ram Das por varias horas, hasta que a las 4.30 horas del viernes leyeron el Japji Sahib, luego realizaron una Sadhana con música en vivo interpretada por artistas locales y luego realizaron un Gurdwara, donde Gian Kaur Khalsa habló de la relevancia de esta fecha para la comunidad.

Adicionalmente proyectaron otro video en el que Yogui Bhajan habla sobre la importancia de la oración en estos tiempos y también tuvieron oportunidad de bailar Bhangra.

Lotos florecen en Monterrey

En la capital del estado de Nuevo León también tuvieron tres clases especiales durante el día organizadas por el recién inaugurado centro Kundalini Lotus.

A las 19.30 horas empezó el programa especial de meditación, en el que 20 personas se reunieron para pasar la noche vibrando con las repeticiones del Guru Mantra.

La cita incluyó la lectura del Japji al inicio y al final de la meditación y para culminar compartieron bocadillos que todos aportaron para desayunarse.

“La comunidad de aquí apenas va comenzando y realmente llegó más gente de la que se imaginó que iba a llegar”, comentó Guru Nam Kaur, una de las organizadoras.

El jardín de Sangri Lá en Cancún

Sada Nam Kaur y Karamjot Kaur fueron las responsables de introducir a las casi 80 personas que acudieron al Jardín Sangri-lá de Cancún para pasar la noche del viernes 11 de noviembre cantando las 11.000 repeticiones del mantra milagroso.

“Vino más gente de la que esperábamos, no cabíamos en el lugar. Vinieron personas que practican Kundalini yoga, Hatha yoga y otros tipos de yoga… además personas que nunca habían meditado”, relató Akalroop Kaur.

Sin embargo, conforme pasaron las horas se registraron varias deserciones del grupo. “Al final de la meditación quedamos pocos pero contentos de compartir esta maravillosa experiencia”, agregó la yoguini.

La jornada se clausuró con un desayuno “en unión y armonía”, dijo Akalroop.

La comunidad de Cancún se preparó desde antes para la llegada de la esperada fecha y estuvieron haciendo Sadhana que cada mes organizaban en un distinto centro de yoga.

El dulce sabor del Amrit en Mérida

En esa ciudad de Yucatán se congregaron 60 personas en el centro de Sat Amrit Kaur, que también repitieron 11.000 veces el mantra.

“El espacio se encontraba decorado con velas de distintos colores, representando cada uno de los chakras, y flores blancas y violetas, teniendo como complemento adicional la atmósfera de paz que irradiaban los alumnos vestidos de blanco”, describió la organizadora.

A lo largo de la noche hubo mensajes inspiradores basados en los Cinco Sutras que Yogui Bhajan enseñó como referentes para la Era de Acuario.

Cuando terminaron, todos los asistentes convivieron con un desayuno.

Meditación y arte en Tabasco

El museo interactivo Papagayo de la ciudad de Villahermosa reunió a 200 yoguis y yoguinis de Tabasco y Veracruz en la velada de meditación para “vivir juntos el inicio de la Era de Acuario”, explicó Grettel Pérez.

Entre pinturas artistas locales y nacionales, fotografías de Guru Nanak, Guru Ram Das y Yogui Bhajan la comunidad de esos estados de la costa del Golfo de México dio la bienvenida a la energía de la nueva era también repitiendo 11.000 veces el poderoso Guru Mantra de Guru Ram Das. Comenzaron la meditación a las 20.30 y pararon a las 7.30 del sábado, con la lectura del Japji Sahib.

El frío no mengua las ganas en San Luis Potosí

En San Luis Potosí ofrecieron dos diferentes opciones, coordinadas entre las maestras Mahan Deva Kaur y Karam Jot Kaur, para que la comunidad de yoguis y yoguinis pudiera participar en la bienvenida de la nueva Era.

En la madrugada del viernes, a las 4 de la mañana se realizó un Sadhana en el centro Surya, a la cual asistieron cerca de 30 personas, algo desproporcionado en comparación con las cinco o seis almas que suelen madrugar para recibir el día practicando yoga en aquellas latitudes.

“A pesar del frío tan intenso que hacía fue más gente y también asistieron personas que no conocíamos pero que se integraron perfectamente a la meditación”, relató Mahan Deva Kaur.

Agregó que “durante la meditación se percibía una fuerte energía de amor y al terminar había un ambiente de gran alegría”. Luego, compartieron unas tazas de te yogui “que a esa hora de la fría mañana nos reconfortó”.

Según Mahan Deva, “el comentario de las personas que hicieron el Sadhana fue que también se sintieron muy contentas. Que la hora de meditación se les hizo  corta y que se conectaron fuertemente con la meditación y que durante el día se sintieron llenos de energía”.

Mahan Deva dijo por la noche también participó en la meditación organizada en el centro de la maestra Karam Jot, donde se hicieron las 11.000 repeticiones del mantra milagroso y “fue toda una experiencia”.

Otras actividades

Varias otras comunidades del país realizaron eventos especiales y se sumaron a la iniciativa de repetir 11.000 veces el Guru Mantra como canal para abrirse y recibir la Era de Acuario.

Entre las localidades desde donde se informó que habrían actividades estuvieron Puebla y Oaxaca.

También a nivel continental se nos informó que la comunidad de yoguis de Ecuador, Perú, Chile y Colombia tuvieron citas extraordinarias para conmemorar esta histórica fecha.

Yogui con determinación

Amrit Atma Singh, un mexicano y yogui quien vive en Alicante, España, tuvo la férrea voluntad y el deseo de unirse con la sangat de su país y por ello hizo las 11.000 repeticiones del mantra de Guru Ram Das por su propia cuenta después de que su propuesta de hacerlo con la comunidad de esa región española no encontró eco.

El viernes 11 se juntaron alrededor de 40 personas, a quienes se les ofreció una charla sobre lo enseñanzas que Yogui Bhajan dio sobre la Era de Acuario y luego practicaron un kriya y una meditación. Parte del grupo quiso después irse a la playa y otros siguieron meditando, contó el mexicano.

Pero Amrit Atma no se quiso quedar con las ganas y “finalmente hice las 11.000 repeticiones todo el día sábado. Yo solo, en mi casa. Tardé un poco más de 10 horas y la última media hora se me unió mi novia”.

“Estuvo largo pero no tan duro… por la noche me salió algo de ansiedad pero luego dormí estupendamente. Ahora estoy asimilando los efectos de la meditación, realmente no tengo muchas ganas de meditar más pero sigo con mi kriya”, relató el yogui.