Por Grettel Pérez/Compassion Times

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VILLAHERMOSA, Tabasco _Como parte de la clausura del Diplomado para Instructores en Kundalini Yoga Nivel 1, los participantes compartieron el domingo la experiencia de un Gurdwara bajo la cálida dirección de Gurú Amrit Kaur.

La jornada comenzó con una sadhana ambrosial que permitó a todos irradiar un aura de luz que continuaron con la preparación del recinto y la limpieza del piso con grandes baldes de agua clara. Lavando pies y manos a la entrada y una vez limpio el lugar, se acomodaron  las telas blancas que sirvieron de alfombra, donde una gran mesa en el centro sirvió como altar para el Siri Gurú Granth Sahib.

El canto del Japji fue ingrediente principal para que los sevadares  preparan ‘prassad’, el dulce budín vegetariano preparado con ghee (mantequilla clarificada), gur (azúcar en bruto), agua y harina,  que es repartido tradicionalmente en las ceremonias del Gurdwara por miembros del Langar como una bendición del Gurú.

Un pasillo en carmesí cubierto de pétalos  llegó hasta la mesa preparada para recibir la procesión del Gurú Grant Sahib y quitando cuidadosamente las ramálas,  se leyó el hukam (la palabra del Gurú), traduciéndolo al español para que los asistentes comprendieran en esa tarde especial el mensaje del Gurú para el comienzo de su nuevo camino como instructores de Kundalini Yoga.

Uno a uno depositaron ofrendas e invocaciones al Siri Gurú Granth Sahib, terminando la ceremonia recitando las peticiones del Ardas y cantando el Mera Man Loche se procedió al retiro del Gurú.

La nueva generación de instructores recibió con gran entusiasmo el prassad que venía acompañado por sus constancias de participación en este primer nivel en el camino de la enseñanza de Kundalini Yoga.